No es la primera vez que la camiseta del Barcelona ha sufrido una importante revolución respecto a la tradición, como por ejemplo en 1993, cuando incorporó una franja de color blanco en las mangas, que generó bastante rechazo en la masa culé. Respecto a otros elementos, el lema »Més que un club’ vuelve a insertarse en la zamarra, mientras que una barra de color amarillo dorado va en los costados de ambos lados de la camiseta.