Su estrategia de marketing se basaba en los préstamos a amigos que en las noches de fiesta publicitaban el negocio y, gracias al boca a boca, pronto lograría beneficios semanales de cerca de 10.000 euros. Lo malo es que es difícil ser perfectos y no tarda en llegar el día en el que nos hemos dejado la ropa empapada en una bolsa más tiempo del debido o, simplemente, con el uso repetido llega un día en el que la ropa, pese a lavarse, huele mal a los pocos minutos de llevarla puesta ¿Qué podemos hacer?